sábado, 29 de junio de 2013

Conectar y conectarnos

A menudo creemos saber de qué se trata… otras veces, o la mayoría de ellas, nos percatamos de que la vida es un absoluto misterio. Un camino donde, de vez en cuando, vislumbramos un claro el cual indica: “Si! es por acá…”
Transitar por la vida sin detener a preguntarnos hacia dónde vamos, es una forma un tanto pobre de vivir. Un momento de reflexión puede brindarnos la posibilidad de percibir algún significado acerca de “todo esto” que llamamos vida.
Muchas veces nuestra existencia se convierte en una carrera, compitiendo contra otros o tal vez contra nosotros mismos. Pero si la vida fuese una cerrera sería bueno, o al menos prudente, preguntarse: hacia donde?, en qué sentido o dirección? Y allí pueden aparecer respuestas que nos satisfagan y también aquellas otras que realmente nos incomoden: ganar más, tener más, o ser más y mejor… Llegar a un lugar que no sé ni cómo se llama, ni qué aspecto tiene porque es verdaderamente inalcanzable!
Y si, quizás, la respuesta se resume en: “Todo lo que hago, lo hago porque quiero ser cada día un poquito más feliz”, tal vez allí también tenemos un dilema, ya que, aun que suene cursi o cliché, la Felicidad no se alcanza sino en el viaje mismo! Por ende, en el camino. A veces ésto es sólo perceptible en situaciones límites o de gran lucidez, pero si éstos momentos aparecen al menos de vez en cuando, entonces vale la pena vivir! Porque es allí donde podemos conectar y conectarnos, con nosotros mismo, con los demás, con los amados y con cada regalo inigualable de un instante.


Reflexión final: amemos más, abracemos más, besemos más!