“No sé si sientes lo mismo pero me
gustaría saberlo, por eso quiero expresarte lo que dentro mío está surgiendo.
Sé que hay cuerpos esbeltos, esculturales, atléticos… pero al verte puedo decir
que eres absolutamente perfecto.
Amo cada célula de tu cuerpo, cada
centímetro de tu alma, cada sonrisa que me diriges y cada mirada. Cómo hacer
para explicarte? Amo tus chistes, tus manos, tu cabello y el sonido de tu vos.
Como huele tu piel y tus besos son mi perdición. Amo cada minuto que estuvimos
juntos porque mi historia está escrita con los momentos más sublimes a tu lado
y me entusiasman las experiencias aun no vividas en mi futuro cercano.
Cómo puedo explicártelo? Es que te amo! Y
no me importan unos kilos de más o de menos, no me importa el color o largo de
tu pelo, la ropa que vistes o los zapatos que llevas puestos. Nada puede
cambiarlo, es una imagen que se volvió concepto: te amo! Y nada, nada puede
modificarlo. Amo lo que representas, el modo en que te expresas, el cariño que
trasmites, la dulzura de tu alma; la transparencia de tus gestos y el modo en
que tratas. No cabe en mi cabeza una idea más certera: tu belleza resplandece y
tu amor me libera!”